¿Tu vida emprendedora es un caos? Ordenala en 3 pasos

¿Tu vida emprendedora es un caos? Ordenala en 3 pasos

Muchas veces escucho que delegar es gastar dinero. Pero no lo veo de esa manera. Más bien lo veo como invertir. Dejame que te cuente.

A principios de este mes, yo me sentía realmente desbordada de tareas. Entre las clases en la maestría, nuevos programas que estoy desarrollando con la universidad, terminar mi libro, varios clientes con abonos mensuales y mis sesiones de mentoring, sentía que no podía más. Llegué al punto de tener una total confusión sobre a quienes había facturado, cuánto había facturado y, mira lo que te voy a decir ahora, ni sabía si había cobrado. Tenía turnos médicos por pedir, recetas de la farmacia para ir a comprar…

En resumen,  ¡un verdadero caos! Tanto en mi vida personal como profesional.

El estrés de tener estos pendientes, me generaba problemas para dormir. Los problemas para dormir, me bajaban la productividad durante el día y además me generaban mal humor. La menor productividad, me generaba miedo a perder a los clientes que estaban ya trabajando conmigo. Y todo eso por no delegar.

Decidí tomar mi propia medicina para empezar a ordenar mi caos.

En ese momento, agarré el PDF de los 5 pasos de la mentalidad empresarial que había creado para ayudarlos a ustedes a priorizar y listé todas las tareas que estaba haciendo que no eran estratégicas y que podía delegar.

Empecé a notar cuántas horas me llevaban. Les puse un valor, teniendo como referencia el valor de mi hora. Si mi hora vale $100 y dedico 10 horas a estas tareas, estoy invirtiendo $1000 en estas tareas. Si puedo contratarlas por $50 por hora, con tan solo $500 resuelvo un problema que ahora me está costando $1000.

En principio, decidí delegar la facturación, las compras y los turnos médicos. Entrené a una persona de confianza y empecé a darle todo aquello que podía dejar de hacer yo. Parte de esas horas que me ahorré, empecé a dedicarlas a clientes y a hacer crecer mi negocio.

Pero no soy a la única que le pasa esto. Una de mis clientas estaba cansada de embalar el producto antes de despachar. Pero más allá de que resultarle aburrido, era una tarea a través de la cual no aportaba un valor especial. Es decir, que lo hiciera ella u otra persona tenía el mismo resultado porque no era una tarea estratégica.

¿Sabés lo que pensamos juntas? Que la señora que la ayudaba en su casa trabajase 2 horas más tres veces por semana y que venga al showroom a embalar. Como diría mi abuela… ¡Santo remedio!

Los 3 pasos para dejar de sentir los pendientes hasta el cuello.

Si llegaste a ese punto en que los pendientes están tomando el control de tu vida, te están ahogando o asfixiando, te toca a vos hacer este mismo trabajo para priorizar, delegar y llevar una vida laboral y personal equilibrada:

1. Hacé tu diario de tareas o pendientes: escribí una lista con todos los pendientes con los que cumplís a lo largo de un mes. Anotá hasta el más pequeño que pienses “pero esto no me lleva mucho tiempo”. Porque todas esas tareas, en general, son las más fáciles de delegar y todos esos “poquitos” de tiempo, a lo largo del día, la semana y el mes, se suman.
   
2. Anotá las que no son esenciales ni estratégicas para tu negocio: ¿Cuáles de esas tareas solo podés hacer vos porque implica tomar decisiones importantes o requieren de tu talento? ¿Cuáles son operativas y podría hacer otra persona?
   
3. Entrenar a alguien idóneo para hacerlas: una vez que definiste cuáles son las tareas que podés delegar para ahorrar tiempo, pedí presupuestos, analizá cuál de esos proveedores creés que es la mejor opción para delegarle tu tarea y entrenalos para asegurarte de que hagan un excelente trabajo.

Vos, ¿cómo te organizás cuando tenés muchos pendientes?

En el ebook “Delegación 100% efectiva”, que escribí para vos, condensé todos mis aprendizajes para delegar. Si todos los días sentís que tu vida es un caos, tu estrés va en aumento y pensás que necesitás ponerle fin a esa situación cuánto antes, entonces es la mejor inversión que podés hacer.