Durante años creí que, para que mi negocio creciera, yo tenía que estar en todo. Literalmente: en cada mensaje, en cada tarea, en cada decisión. Hacía listas infinitas de pendientes, abría mil pestañas al mismo tiempo, y terminaba cada día agotada… pero con la sensación de no haber avanzado en nada importante.
Si sos emprendedor, seguro sabés de qué hablo. Esa mezcla de adrenalina, responsabilidad y necesidad de cumplir con todo te empuja —sin darte cuenta— a vivir en modo multitarea. Pero hoy quiero contarte algo que me cambió para siempre: la multitarea no te hace más productivo. Solo te hace más ocupado.
Y en el largo plazo, te aleja de lo que más querés: resultados reales, crecimiento sostenido y una forma de trabajar que sea tan rentable como saludable.
Hoy quiero compartirte una herramienta que revolucionó la manera en la que organizo mi negocio (y mi vida): el enfoque de The ONE Thing, creado por Gary Keller y Jay Papasan. Porque sí: podés lograr más haciendo menos, si sabés dónde poner tu foco.
Cuando estás construyendo tu emprendimiento, es fácil caer en la idea de que tenés que estar en todas. Y como emprendedores solemos tener muchas habilidades y una gran capacidad de resolver, nos volvemos nuestra propia central de operaciones.
Pero la verdad es que hacer muchas cosas al mismo tiempo no significa avanzar. De hecho:
¿El resultado? Días llenos de actividad, pero con poco impacto real.
El libro The ONE Thing propone una pregunta poderosa que puede transformar tu forma de trabajar:
“¿Cuál es la única cosa que, si la hicieras, haría que todo lo demás fuera más fácil o innecesario?”
Esa es la esencia del método.
En lugar de hacer muchas cosas a la vez, la propuesta es detenerte, identificar tu tarea más valiosa (la que genera resultados reales) y enfocarte en eso con toda tu atención.
Y cuando un emprendedor aprende a pensar así, el juego cambia. Porque el foco genera impacto. La dispersión, solo cansancio.
Una de las preguntas más frecuentes cuando comparto este método es:
“¿Cómo sé cuál es mi ONE Thing si todo parece importante?”
Acá te dejo una pequeña guía que uso cada vez que siento que me estoy desviando:
Preguntate:
¿Qué es lo que más quiero lograr en los próximos 90 días en mi negocio?
(Ejemplo: aumentar las ventas, posicionar un nuevo producto, delegar con más claridad)
(Ejemplo: mejorar mi embudo de ventas, cerrar alianzas estratégicas, mejorar mi conversión en Instagram)
(Ejemplo: escribir una campaña de emails, grabar ese reel, concretar una llamada clave)
Esa es tu ONE Thing. Y todo lo demás, ese día, pasa a segundo plano.
Cuando empecé a aplicar esta forma de pensar, noté cambios rápidos y profundos:
✔ Terminé tareas que antes postergaba por semanas.
✔ Disminuyó mi sensación de “estar corriendo todo el día”.
✔ Mejoré mis decisiones, porque tenía más claridad sobre lo importante.
✔ Empecé a ver resultados concretos con menos esfuerzo acumulado.
Y lo más importante: volví a disfrutar de mi rol como emprendedora, porque dejé de ser una máquina de apagar incendios y me volví una líder con intención.
Sé lo que estás pensando: “¿Y todo lo demás quién lo hace?”.
La clave no es dejar de hacer todo. Es dejar de hacer todo al mismo tiempo.
Acá van algunas ideas prácticas que me sirvieron para hacer la transición sin que el negocio se resienta:
Reservá al menos una franja de 1 a 2 horas por día (o 3 por semana) para trabajar en tu ONE Thing. Sin interrupciones, sin redes, sin mails. Tu cerebro necesita ese espacio limpio para pensar con claridad.
Si querés liberar espacio mental y estratégico, delegar no es opcional. Empezá con lo operativo y luego avanzá a roles que ocupás solo por costumbre.
Antes de empezar tu semana, tomá 30 minutos para definir qué querés lograr. ¿Cuál será tu foco central? ¿Qué tareas podés posponer o automatizar?
Planificar desde la intención te aleja del caos del día a día.
El foco no es limitación. Es poder.
Elegir una sola cosa no significa que no puedas hacer más. Significa que vas a hacer primero lo que más impacto genera. Y después, si tenés tiempo, energía o equipo, avanzás con lo demás.
En un mundo que glorifica la ocupación constante, tomarte el tiempo para pensar, priorizar y actuar con foco es un acto de liderazgo real.
Si hoy sentís que estás atrapado en la multitarea y que tu negocio te pide más de lo que podés dar, te invito a probar esta pregunta:
¿Cuál es la única cosa que, si la hiciera esta semana, haría que todo lo demás fuera más fácil o innecesario?
Respondela con sinceridad. Y hacela. Porque muchas veces, el paso que más postergamos es el que más impacto puede tener.
En mis Mentorías 1:1 trabajo con emprendedoras que quieren dejar de correr detrás de todo y empezar a liderar con foco real.
Si sentís que necesitás claridad, dirección y acompañamiento para crecer de forma más simple y efectiva, podés agendar tu llamada de postulación https://www.alumbralab.com/solicitud-mentoring