2 estrategias para vencer la desmotivación

2 estrategias para vencer la desmotivación

Tal vez ya estuviste implementando algunos cambios que te ayudan a sentirte más motivado: desde ordenar tu negocio, definir tu propósito o diseñar un entorno que impulse tu productividad. 

Sin embargo, es posible que hayas iniciado con fuerza, pero te fuiste desviando un poco del camino. Estás teniendo dificultades para cumplir con esos hábitos que te llevarán a construir una empresa y una vida exitosa.

Este descenso de motivación es algo que muchas personas experimentan de vez en cuando. En diferentes áreas de la vida, no solo en el negocio. El problema es que asumimos que si nos esforzamos un poco más, obtendremos resultados más rápido.

Pero los hábitos no funcionan así. Funcionan de forma diferente a otros logros o metas que nos proponemos. Si pensamos en el trabajo, el esfuerzo de hacer horas extras puede darnos más dinero. Sin embargo, cuando hablamos de hábitos, los mayores rendimientos se logran con constancia y tiempo, no sobre exigencia.

Esta brecha entre lo que esperamos y lo que experimentamos es lo que suele llamarse "el valle de la decepción". Esta meseta siempre está presente y desempeña un papel en cualquier proceso de mejora. Cada día estás cumpliendo con tus hábitos, pero te sentís atascado en este valle donde lo único que sentís es frustración e incertidumbre.

Es una etapa donde todo es esfuerzo y no recibimos ninguna recompensa a cambio. Esto puede ser una experiencia decepcionante, y necesitás algo que te ayude a motivarte mientras esperás que al fin se manifiesten de forma tangible esos resultados que buscás.

Me gustaría compartirte 2 estrategias que podés emplear para mantener un hábito cuando tu motivación empieza a desvanecerse.

Estrategia 1: Agrupación de tentaciones.

Debés vincular una acción que querés hacer con una acción que necesitás hacer. Es más probable que una tarea te parezca atractiva si conseguís hacer una de tus actividades favoritas al mismo tiempo.

Tal vez querés ver tu programa de televisión preferido, pero deberías doblar la ropa. Utilizando la agrupación de tentaciones, podrías ver ese programa de TV solo cuando estés doblando la ropa.

A algunas personas les resulta difícil poner en práctica estas estrategias. Por eso la agrupación de tentaciones también es usada para hacer que cierta tarea, en este caso “doblar la ropa”, sea más agradable.

Tal vez querés darte el gusto de comer un chocolate, pero tenés que trabajar en el manuscrito de tu libro. Solución: solo te permitís comer tu dulce favorito cuando te sentás a trabajar en tu libro.

Tal vez querés charlar y chusmear con tu amiga, pero ambas necesitan hacer ejercicio. Utilizando la agrupación de tentaciones, podrías planear encontrarte en el gimnasio o en el parque con tu amiga para hablar y hacer ejercicio juntas (tomándose con compromiso la actividad física).

Tal vez querés leer novelas románticas, pero necesitás preparar la comida. Solución: Escuchá audio-libros mientras preparás viandas saludables para la semana.

En otras palabras, incluso si no tenés ganas de doblar la ropa, trabajar en tu libro, hacer ejercicio o preparar la comida, te condicionarás a hacerlo si eso significa que te habilita a hacer algo que disfrutás. La motivación aparecerá sola. No tendrás que salir a buscarla.

Para utilizar esta estrategia, podés usar esta fórmula:

"Solo haré [HÁBITO QUE QUIERO Y DISFRUTO HACER] cuando [HÁBITO QUE NECESITO HACER]".

Veamos algunos ejemplos:

• Solo me haré las manos cuando esté respondiendo los mails atrasados.
• Solo comeré chocolate cuando esté estudiando inglés.

Estrategia 2: Disparador de compromiso.

Un disparador de compromiso es una elección que hacés en el presente y que fija tus acciones en el futuro.

Por ejemplo, algunos gimnasios imponen una política estricta de que solo se puede cancelar la clase con 10 horas de anticipación. Es decir que, si una o dos horas antes de mi clase me arrepentí de ir, no puedo cancelarla. De este modo, crean un disparador de compromiso: el acto de inscribirte en la clase bloquea tu acción futura.

Hay muchas formas de crear disparadores de compromiso para tu vida:

• Usá un bloqueador de páginas web para bloquear los sitios que te desenfocan de tus tareas. O borrá de tu teléfono las aplicaciones que te distraen.
• Cuando vayas al médico, programá siempre tu próxima cita antes de salir de su consultorio. Sin esfuerzo, ya tendrá lugar en tu calendario.
• Dejá el teléfono en casa cuando vayas a una reunión importante o te encuentres con un ser querido. Así tendrás toda tu atención y energía puesta en ese momento.
• Organizá un club de lectura mensual o una "noche de vinos" con amigos para que estés obligado a ordenar tu casa cada mes. 

Un disparador de compromiso bien estructurado requiere que pongas más trabajo para abandonar el buen hábito que para cumplirlo.

Por ejemplo: supongamos que decidiste dejar tu teléfono en casa para prestar atención a tu amigo. Volver a buscar el celular, cuando ya estás a mitad de camino, es más difícil que seguir rumbo a encontrarte con él.

La agrupación de tentaciones y los disparadores de compromiso son dos estrategias útiles que pueden permitirte superar el valle de la decepción y crear un hábito duradero.

*Artículo inspirado en el blog James Clear