Tanto aquí en mi blog como en mis mentorías personalizadas, a menudo surgen inquietudes acerca de cómo podemos medir el rendimiento de nuestra empresa y cómo incrementarlo, para así dar un paso más hacia el éxito que estamos buscando. Uno de los factores clave a la hora de conocer el rendimiento de nuestras actividades es adentrarnos en el concepto de productividad.
En el vertiginoso mundo del emprendimiento, la productividad es un activo clave para alcanzar el éxito. Pero, ¿qué es realmente la productividad? ¿Cómo se clasifica? ¿Cuáles son los factores que influyen en ella y cómo podes aplicarla en tu proyecto empresarial para obtener el máximo provecho? En esta nota, vamos a explorar en profundidad estos temas y a proporcionar consejos prácticos para mejorar tu productividad y llevar tu emprendimiento al siguiente nivel.
¿Qué es la productividad?
El término "productividad" está siendo utilizado cada vez más por las empresas debido a su significado, importancia e impacto en el negocio. La productividad como tal, es un indicador de eficiencia, es el grado de rendimiento que mide cómo se emplean los recursos disponibles de la empresa. Gracias a este indicador podemos conocer si la empresa está siendo dirigida correctamente o incorrectamente.
¿Cómo se mide la productividad?
Este indicador se define matemáticamente como la correlación entre los resultados obtenidos y los recursos empleados. La unidad de medida de esos dos factores dependerá de cada área y de lo que se desea medir. Los resultados obtenidos pueden ser: el volumen, el peso o la cantidad producida en un cierto intervalo de tiempo. Por ejemplo: 100 unidades producidas, 70 nuevos clientes, 800 kilos producidos, 50m3 generados.
Por otro lado, los recursos empleados pueden ser: costo, tiempo, cantidad de insumos o materia prima utilizada para la producción en el mismo intervalo de tiempo. Por ejemplo: U$S100 invertidos, 150hs/hombre utilizadas, 250 kg de materia prima utilizada, 25m3 de insumos consumidos.
Hallar el valor de la productividad nos ayuda a conocer qué tan eficientes somos administrando los recursos de la organización, además, nos permite analizar si cada mes mantenemos, reducimos o incrementamos este indicador.
Cómo incrementar la productividad
Como acabamos de aprender, la productividad es el resultado de la división de dos factores: resultados obtenidos y recursos empleados, por lo tanto, teóricamente podemos incrementar la productividad mediante tres formas:
Entonces, para incrementar nuestra productividad debemos alterar el resultado de alguno de estos factores. La empresa puede lograr este objetivo a través de la innovación, la mejora tecnológica, la optimización de procesos, la mejora de las condiciones de trabajo, la capacitación constante, la optimización de los recursos humanos y las rutas de distribución, así como la mejora de las relaciones con los proveedores, entre otras medidas.
Razones que pueden estar disminuyendo tu productividad
La disminución de la productividad se puede deber a tres factores principales:
Los motivos por los que se pueden reducir los resultados obtenidos incluyen:
Por ejemplo: en una empresa pastelera que cuenta con dos hornos, tener operativo solo uno originará una limitación importante en el tiempo de producción. En una empresa dedicada al diseño gráfico tener una de las computadoras con virus o con licencias caducadas originará tiempos muertos no pudiendo alcanzar las metas trazadas.
Por ejemplo: en una empresa de seguros, si la edad máxima para asegurar a una persona es de 65 años pero ésta cambia a 50 se reduce el público objetivo, ya que no podremos vender seguros a personas mayores de 50 años. Igualmente sucedería en una peluquería; si se decide atender solo a mujeres se reduce el público objetivo ya que a partir de las nuevas especificaciones ya no se atenderán a varones ni a niños.
Los motivos por los que pueden aumentar los recursos empleados son: inversión no controlada, exceso de personal y costos ocultos.
Podemos ilustrar estos puntos con ejemplos:
Estos casos nos enseñan que controlar adecuadamente la inversión, mantener una fuerza laboral equilibrada y eliminar costos ocultos son elementos clave para evitar un aumento no deseado en los recursos empleados y mejorar la eficiencia general de una empresa.
Beneficios del indicador de productividad
Si comenzás a utilizar este indicador de rendimiento denominado productividad vas a poder percibir beneficios tangibles como los siguientes:
Incremento en las utilidades: ya que al conocer el nivel de productividad, nuestro deseo será siempre el de tratar de incrementar los resultados obtenidos y reducir los recursos utilizados, lo que nos permitirá comercializar más productos o servicios al mercado y ahorrar dinero.
Generar competitividad: la productividad nos ayuda a mejorar cada día, lo que lleva a una mayor competitividad. Una empresa es competitiva cuando posee mejores productos, materia prima, tecnología, innovación y trabajadores calificados, lo que resulta en mejores productos, mayor calidad y mejores precios en comparación con la competencia.
Analizar la fuerza de trabajo: La productividad nos ayuda a conocer el potencial humano de trabajo, permitiéndonos evaluar el rendimiento de cada persona o grupo de trabajo en un área específica. Esta información es valiosa para comparar y mejorar la eficiencia en la organización.
La productividad es un indicador fundamental en el mundo empresarial que mide la eficiencia en el uso de los recursos disponibles. Este concepto ha ganado cada vez más relevancia en las empresas debido a su significado, importancia e impacto en el negocio. Comprender cómo medir y gestionar la productividad es esencial para cualquier emprendedor que busque el éxito.
En resumen, la productividad es el camino hacia el éxito empresarial. Al medir y gestionar eficazmente la productividad, las empresas pueden aumentar sus utilidades, generar competitividad en el mercado y analizar el desempeño de su fuerza de trabajo. Ya sea aumentando los resultados obtenidos, reduciendo los recursos empleados o ambas cosas, la productividad es una herramienta poderosa para el crecimiento y la mejora continua de cualquier emprendimiento.
No subestimes el impacto que puede generar en tu negocio tener bajo control el índice de productividad y eficiencia. Al implementar estrategias efectivas para optimizar los recursos y mejorar el rendimiento, estarás dando un paso sólido hacia el éxito empresarial que buscas en tus emprendimientos y proyectos. ¡La productividad es la clave para alcanzar tus metas y llevar tu empresa al siguiente nivel!
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