¿Estás por emprender o ya tenés un negocio en marcha? En esta guía te comparto todo lo que aprendí —y ojalá me hubieran contado antes— para emprender con estrategia, foco y resultados reales.
Emprender no es una línea recta. Es más parecido a ese mapa que dibujan los chicos, lleno de curvas, preguntas, dudas, cambios de dirección… y también momentos de claridad, fuerza y confianza. Y si bien cada camino es único, hay algo que aprendí después de acompañar a decenas de emprendedoras: hay preguntas que se repiten, errores que se podrían evitar, y herramientas que, si las conocés a tiempo, te cambian la forma de avanzar.
Por eso escribí esta nota. No para darte fórmulas mágicas, sino para compartirte lo que de verdad hace la diferencia cuando decidís emprender: visión, estrategia, foco y comunidad. Y te voy a ir dejando los enlaces a otras notas del blog de Alumbralab que desarrollan cada uno de estos temas con profundidad, por si querés guardar esta guía y volver a ella cada vez que lo necesites.
Si estás pensando en emprender o lanzar una nueva línea dentro de tu empresa, el entusiasmo puede jugarte una trampa: creer que tener una buena idea es suficiente. Pero el mercado no compra ideas, compra soluciones concretas que funcionan.
Y ahí entra una herramienta que me encanta y que uso cada vez que quiero testear algo nuevo: el MVP, o Producto Mínimo Viable. No necesitás tener todo listo para salir al mundo. Podés validar con lo justo y necesario, aprendiendo rápido y ajustando en el camino. En esta nota te explico cómo nació esta estrategia, por qué la usan desde startups hasta grandes empresas y cómo podés aplicarla vos también:
👉 Producto Mínimo Viable: qué es, cómo se inventó y por qué es la mejor estrategia para emprender
Con el tiempo entendí que emprender no es solo animarte a empezar, sino tener la mentalidad adecuada para sostener lo que empezás. Y eso no se construye de un día para el otro.
Necesitás aprender a tomar decisiones con foco, a organizarte, a vender sin culpa, a confiar en tu criterio… y también a levantar la mano cuando no sabés cómo seguir. Si estás en ese momento donde sabés que querés emprender pero no sabés desde dónde empezar a ordenar tus ideas, esta nota puede ser el empujón que necesitás:
👉 Cómo trabajar de lo que te gusta y lograr la independencia económica
No te lo digo para asustarte. Te lo digo porque muchas veces creemos que si algo no funciona, es culpa nuestra, cuando en realidad el problema fue que nadie nos enseñó a emprender con una estrategia.
En esta nota te cuento las razones más comunes por las que fracasan los emprendimientos —desde problemas de flujo de caja hasta errores de enfoque— y cómo evitarlos desde el inicio. Es una de las más leídas del blog y vale la pena tenerla guardada:
👉 Fracasar no es una opción: cómo evitar que tu emprendimiento se sume a la estadística
Y eso lo viví en carne propia. Tener muchas ideas sin un plan claro es la receta perfecta para el agotamiento. Por eso una de las primeras cosas que trabajo con mis alumnas y clientas es el diseño de un plan de negocios ágil, realista y alineado con los objetivos que realmente importan.
No hace falta que sea un documento eterno. Con que sepas a dónde querés ir, cómo vas a medir tu avance y qué recursos necesitás, ya estás haciendo una diferencia enorme. Esta nota te da una guía clara para empezar a planificar con dirección:
👉 Cómo planificar el 2025: diseñá un plan de negocios para alcanzar tus objetivos
Y como toda habilidad, se puede aprender. Una de las cosas que más me dicen las emprendedoras es: “Yo no soy buena para vender”, “me da vergüenza”, “no quiero parecer insistente”.
Pero vender no es convencer. Vender es mostrar con claridad el valor de lo que hacés. Es construir confianza. Y para eso necesitás un sistema. En esta nota te comparto herramientas para aumentar tus ventas con una estrategia concreta, sin dejar de ser vos misma:
👉 Aprendé cómo aumentar las ventas y desarrollar una mentalidad empresarial exitosa
Durante muchos años llevé mis negocios en soledad. Y aunque me encantaba lo que hacía, sentía que me faltaba una red: un espacio donde compartir dudas, ideas, logros, y también frustraciones.
Ese fue el punto de partida de muchas cosas que hoy construyo desde Alumbralab. Porque no necesitás hacerlo sola. En esta nota te cuento cómo la mentoría empresarial cambió la forma en que acompaño a otras mujeres —y cómo puede ayudarte a vos también— a dejar de ser una “mujer orquesta” para convertirte en una líder con estrategia:
👉 De superhéroe a líder: cómo la mentoría empresarial transforma tu negocio
Este punto es igual de importante que todos los anteriores. Si vos no estás bien, tu negocio lo va a sentir. El agotamiento, la culpa por no llegar a todo, la sensación de estar apagando incendios… no son parte obligatoria del camino emprendedor. Son señales de que necesitás reorganizar tu energía, tus prioridades y tu rutina.
Si estás en ese punto, esta nota puede ayudarte a poner orden y recuperar tu equilibrio sin dejar de crecer:
👉 Cómo organizar mi vida personal y laboral: claves para ser más productiva y equilibrada
Si llegaste hasta acá, quiero que sepas algo: no estás sola. Emprender puede ser desafiante, sí, pero también puede ser un camino de expansión, crecimiento y propósito, si lo hacés con claridad, foco y una comunidad que te acompañe.
Guardate esta guía. Compartila con otra mujer que esté emprendiendo. Y si sentís que es momento de ir un paso más allá, escribime. Porque tu idea merece llegar lejos, pero vos merecés llegar bien.
—Fabi 💛
ALL RIGHTS RESERVED.