Antes de comenzar este artículo, me gustaría despejar la duda sobre “¿Qué es un prospecto?”. Tal vez es una palabra que hayas escuchado y te suene familiar, pero desconocés su significa exacto. Según Semrush:
Un prospecto en marketing es un cliente potencial que: encaja con las características de tu cliente ideal, dispone de los medios para comprar (dinero) y está autorizado a tomar decisiones de compra.
Fuente: https://es.semrush.com/blog/prospectos-en-marketing/
Cuando se trata de una generación de prospectos efectiva, el canal que elijas es tan importante como tu mensaje. Si usás un canal de comunicación que no se alinea con tu mercado objetivo, muy probablemente vas a desperdiciar recursos: nunca te van a leer.
Conversando con mentoreados, y preguntándoles por su estrategia de atracción, a veces la respuesta es: “Estoy usando la publicidad hacia una landing page para captar clientes potenciales. Además, contraté a una empresa de telemarketing para hacer llamadas en frío. También puse un anuncio en el diario, y ahora creo que fue un gran error. A su vez estoy hablando con una agencia de publicidad sobre la difusión en las redes sociales, pero tampoco sé demasiado sobre su uso; la verdad es que no sé por dónde empezar”.
Si esto te resulta familiar, no estás solo. Muchos emprendedores sienten la presión de cargar con la responsabilidad de captar y convertir clientes potenciales. Por eso intentan estar presentes en la mayor cantidad de plataformas posibles pensando que así aumentan las probabilidades de venta. Sin embargo, eso no es realista ni sostenible.
Empezar un negocio no significa que tengas que ser un experto en marketing, pero sí tenés que entender algunos fundamentos que te ayuden a elegir los mejores canales para promocionar tus mensajes marca.
Si te sentís perdido por completo sobre qué hacer, estos tres pasos te van a ayudar a identificar qué canales elegir (y cuáles no), y cómo hacer un seguimiento para medir su éxito:
Tu estrategia de generación de prospectos depende de que definas e identifiques a tu mercado. Tal vez ya tengas una buena idea del público objetivo que querés alcanzar. Si es así, ¡perfecto!
Si no es así, acá tenés algunas preguntas que debés considerar:
Si te detenés y pensás a conciencia en los datos demográficos y psicográficos, verás cómo empieza a surgir un perfil de tu cliente ideal. Esto te va a ayudar a pensar de forma más estratégica sobre qué canal es el más efectivo para atraer la atención de tu público objetivo y, por lo tanto, sería el mejor medio para comunicar tu negocio.
Por ejemplo:
Los canales de marketing típicos, no necesariamente son los adecuados para tu mercado objetivo. Puede que tu público se conecte más con las referencias de boca en boca (canal muy poco considerado por los negocios, pero muy efectivo en algunos casos).
Lo que hayas probado hasta ahora y no te haya funcionado te aporta conocimiento. Así vas a ir generando en vos la confianza necesaria para cambiar de rumbo y reorientar tu presupuesto a los canales más adecuados para vos.
Al comprender mejor a tu mercado objetivo, podés seleccionar de forma más eficiente tu canal de comunicación usando estos 4+5 criterios clave. Los 4 primeros son tangibles, objetivos y medibles, mientras que los 5 siguientes son subjetivos. Sin embargo, se complementan a la perfección para ayudarte a dar con tus potenciales clientes.
Además de los criterios objetivos mencionados previamente, comprender mejor la vida y las preferencias de tu cliente ideal te ayudará a tomar decisiones. Estos son los 5 criterios subjetivos más importantes:
Una vez definidos los canales, es importante probar, medir y ajustar. Al fin y al cabo, estás haciendo una inversión muy costosa en la generación de prospectos, por lo que seguramente querrás saber lo que podés esperar como retorno de la inversión (ROI). Cuantificá el ROI de cada acción midiendo la cantidad y calidad de prospectos que genera.
Construí una hoja de seguimiento para analizar cada canal. Con el tiempo, esto además de ayudarte a conocer el progreso y a definir tus objetivos de manera cada vez más especifica, definirá con mayor claridad el retrato de tu cliente ideal. Vas a lograr todo esto, aparte del beneficio obvio de conseguir más prospectos.
Seguí estos pasos para empezar a construir y fortalecer relaciones significativas con tus clientes.
*Artículo adaptado del blog Emyth
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