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¿Querés triunfar? Pensá en el fracaso

Feb 28, 2022

¿Querés triunfar? Pensá en el fracaso

Los filósofos estoicos como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto realizaban un ejercicio conocido como "premeditación de los males".

El objetivo era prever los hechos negativos que podrían ocurrir en la vida. Por ejemplo, los estoicos imaginaban cómo sería…

  • Perder su trabajo y quedarse sin hogar.
  • Sufrir una lesión y quedar paralizados.
  • Que su reputación se arruinara.

 

Creían que imaginando el peor escenario con antelación, podían superar sus miedos a las experiencias negativas y hacer mejores planes para prevenirlas. Mientras que la mayoría de las personas se centraba en cómo alcanzar el éxito, los estoicos también se planteaban cómo gestionar el fracaso. ¿Cómo serían las cosas si todo saliera mal mañana? ¿Qué nos dice esto sobre cómo debemos prepararnos hoy?

Esta forma de pensar, en la que se considera lo contrario de lo que se desea, se conoce como inversión. Aunque al principio puede parecernos poco poderosa o un tip más de los tantos que se leen en internet, es una habilidad rara y crucial que casi todos los grandes pensadores utilizaron para alcanzar lo que deseaban. 

 

Cómo romper el statu quo con la inversión.

El matemático alemán Carl Jacobi hizo importantes contribuciones durante su carrera. Era conocido por su capacidad para resolver problemas difíciles siguiendo la técnica de “man muss immer umkehren” o, traducido, "invierte, siempre invierte".

Jacobi creía que una de las mejores maneras de aclarar su pensamiento era replantear los problemas matemáticos en manera inversa. Escribía lo contrario del conflicto que intentaba resolver y así le resultaba más fácil llegar a la solución.

La inversión es una poderosa herramienta de pensamiento porque pone en evidencia errores y obstáculos que no son obvios a primera vista. En lugar de preguntar cómo hacer algo, pregunta cómo no hacerlo.

Los grandes pensadores, los iconos y los innovadores piensan hacia adelante y hacia atrás. Con frecuencia, conducen su cerebro en reversa. Consideran el lado opuesto de las cosas. Esta forma de pensar puede revelar oportunidades irresistibles para la innovación.

El arte es un buen ejemplo.

Uno de los mayores cambios musicales de las últimas décadas vino de la mano de Nirvana. Un grupo que legitimó todo un nuevo género musical -el rock alternativo- y cuyo álbum Nevermind está catalogado en la Biblioteca del Congreso como una de las grabaciones sonoras más "cultural, histórica y estéticamente importantes" del siglo XX.

Nirvana puso patas arriba las convenciones del rock y la música pop convencionales. ¿Dónde encontramos la inversión en este caso real? Mientras bandas de "hair metal" como Poison gastaban millones en producir y promocionar cada disco, Nirvana grabó Nevermind por 65.000 dólares. Donde el "hair metal" era llamativo, Nirvana era despojado y crudo.

La inversión es a menudo la base del gran arte. Los artistas e innovadores que destacan son casi siempre los que rompen las reglas. Actúan de manera opuesta a como lo están haciendo sus colegas.

Esta estrategia funciona igual de bien para otras actividades creativas, como la escritura. Muchos grandes titulares utilizan el poder de la inversión para acabar con las suposiciones comunes. Por ejemplo, "Olvidate de fijar objetivos". Toma una afirmación común y la invierte.

 

El éxito está sobrevalorado. Evitar el fracaso importa más.

Este tipo de lógica inversa puede extenderse a muchos ámbitos de la vida. Por ejemplo, los jóvenes ambiciosos suelen centrarse en triunfar. Pero el inversor multimillonario Charlie Munger los motiva a considerar lo inverso al éxito. Les pregunta: ¿Qué querés evitar?

Evitar los errores es una forma poco apreciada de mejorar. La mayoría de las veces es más importante considerar por qué la gente fracasa en la vida que por qué tiene éxito.

 

Los beneficios de pensar en el fracaso.

La inversión puede ser muy útil para el trabajo. Como líder de tu negocio podés preguntarte: "¿Qué haría alguien cada día si fuera un gerente terrible?". Evitá esas cosas para ser un buen líder.

Del mismo modo, si la innovación es una pieza fundamental de tu negocio, podés preguntarte: "¿Cómo podríamos hacer que esta empresa fuera menos innovadora?". Eliminar las barreras y obstáculos que surjan como respuesta a esa pregunta puede ayudar a que las ideas creativas aparezcan más rápido.

Para todo departamento de marketing que quiere atraer nuevos clientes, puede ser útil preguntarse: "¿Qué podría alejar a nuestro principal cliente?". Un punto de vista diferente puede revelar ideas sorprendentes.

La inversión no consiste en encontrar buenos consejos, sino en hallar anti-consejos. Te enseña lo que debés evitar.

 

Otras formas de utilizar la inversión en el trabajo y en la vida.

Gestión de proyectos.

Existe una forma de aplicar la técnica de inversión que se conoce como "Failure Premortem". Es una premeditación de los males que puede sufrir tu empresa.

Funciona así:

Imaginá el objetivo o proyecto más importante en el que estás trabajando ahora mismo. Avanzá seis meses y suponé que el proyecto o el objetivo fracasó.

Contá la historia de cómo sucedió. ¿Qué fue lo que salió mal? ¿Qué errores cometiste? En otras palabras, pensá en tu objetivo principal y preguntate: "¿Qué pudo hacer que esto saliera terriblemente mal?".

Esta estrategia también se conoce como el ejercicio de "matar a la empresa" porque el objetivo es detallar las formas exactas en que el negocio podría “morir”. La idea es identificar los retos y los puntos de fracaso para desarrollar un plan que los prevenga con antelación.

Productividad.

La mayoría de la gente quiere hacer más en menos tiempo. Aplicando la inversión a la productividad podrías preguntarte: "¿Qué pasa si quiero disminuir mi concentración? ¿Cómo termino distrayéndome?". La respuesta a esa pregunta puede ayudarte a descubrir las interrupciones que debés eliminar para liberar más tiempo y energía cada día.

Esta estrategia no solo es eficaz, sino que a menudo es más segura que perseguir el éxito. Por ejemplo, algunas personas toman estimulantes mentales en un esfuerzo por aumentar su productividad. Estos métodos pueden funcionar, pero también se corre el riesgo de posibles efectos secundarios.

En cambio, no hay peligro en dejar el teléfono en otra habitación, bloquear los sitios web de las redes sociales o desenchufar la televisión. Ambas estrategias abordan el mismo problema, pero la inversión permite atacarlo desde un ángulo diferente y con menos riesgo.

Esta idea revela un principio que es importante tener siempre presente: perseguir ciegamente el éxito puede traer graves consecuencias, pero evitar el fracaso suele tener muy poco riesgo.

Depurar u ordenar.

Marie Kondo, autora del best-seller "La magia del orden en la vida", utiliza la inversión para ayudar a la gente a ordenar sus hogares. Su famosa frase es: "Deberíamos elegir lo que queremos conservar, no lo que deseamos eliminar".

En otras palabras, deberías regalar todo lo que "no despierte alegría" en tu vida. Este cambio de mentalidad invierte el desorden al centrarse en lo que se desea conservar en lugar de enfocarse en lo que se quiere tirar o regalar.

Relaciones.

¿Qué comportamientos pueden arruinar un matrimonio? La falta de confianza y respeto. No dejar que cada persona tenga momentos a solas. Dedicar todo el tiempo a los hijos y no invertir en la relación de pareja. No tener una comunicación abierta sobre el dinero y los hábitos de gasto. Invertir un buen matrimonio puede mostrarte cómo evitar uno malo.

Finanzas personales.

Todo el mundo quiere ganar más dinero. ¿Pero qué pasaría si invirtieras el problema? ¿Cómo podrías destruir tu salud financiera?

Gastar más de lo que se gana es un camino probado hacia el fracaso financiero. Sin importar la cantidad de dinero que tengas, los números nunca te cerrarán. Del mismo modo, acumular deudas y gastar sin control puede llevar a un estrés financiero autoinfligido.

Antes de preocuparte demasiado por cómo ganar más dinero, asegurate de haber descubierto de qué manera no perderlo. Si conseguís evitar estos problemas, te ahorrarás mucha angustia en el camino.

 

Recordá: considerá lo contrario.

La inversión es contraria a la intuición. No es obvio dedicar tiempo a pensar en lo opuesto de lo que queremos. Sin embargo, la inversión es y fue una herramienta clave de muchos grandes pensadores. Los estoicos visualizan resultados negativos. Los artistas innovadores invierten el statu quo. Los líderes eficaces evitan los errores que impiden el éxito con la misma energía con la que trabajan las habilidades que lo aceleran.

La inversión puede ser especialmente útil para desafiar tus propias creencias. Te obliga a tratar tus decisiones como si estuvieras frente a un tribunal. En un tribunal, el jurado tiene que escuchar las dos partes del argumento antes de tomar una decisión. La inversión te ayuda a hacer algo parecido. ¿Qué pasaría si las pruebas des-confirmaran lo que creés?

Es una habilidad esencial para llevar una vida lógica y racional. Te invita a salir de tus patrones normales de pensamiento y ver las situaciones desde un ángulo diferente. Sea cual sea el problema o desafío al que te enfrentes, considerá siempre el lado opuesto de la situación.

 

*Artículo inspirado en el blog James Clear

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