Warren Buffett, con más de 50.000 millones de dólares a su nombre, figura entre las personas más ricas del mundo. De todos los inversores del siglo XX, Buffett ha sido el más exitoso.
Dado su prestigio, desde una perspectiva monetaria, se podría decir que gestiona su tiempo mejor que nadie. De allí, su éxito. Por eso, me llamó la atención la siguiente historia que fue compartida por uno de sus empleados.
Voy a contarte los 3 pasos de la sencilla estrategia de productividad que Warren Buffet utiliza para ayudar a su equipo a determinar sus prioridades y acciones.
Mike Flint fue el piloto de avión personal de Buffett durante 10 años. Una mañana en la cual Flint hablaba sobre sus prioridades profesionales, Buffett solicitó al aviador que hiciera un ejercicio de 3 pasos.
(Te invito a que vayas siguiendo la historia y lo hagas a la par).
PASO 1: Le pidió que escribiera sus 25 principales objetivos profesionales. Entonces, Flint se tomó un tiempo y los escribió.
Nota: también podés hacer este ejercicio con metas para un plazo más corto. Por ejemplo, escribí las 25 principales cosas que querés lograr esta semana.
PASO 2: A continuación, tenía que revisar su lista y marcar con un círculo sus 5 objetivos principales. Una vez más, Flint se tomó un tiempo, y los marcó.
Nota: Si estás siguiendo el ejercicio, hacé una pausa en este momento y realizá los dos primeros pasos antes de leer el paso 3.
PASO 3: En este punto, Flint tenía dos listas. Los 5 elementos que había seleccionado en el paso 2 y los 20 restantes.
Flint confirmó que empezaría a trabajar en sus 5 objetivos principales de inmediato. Y fue entonces cuando Buffett le preguntó: "¿Y qué pasa con los 20 elementos que no has marcado?".
Flint respondió: "Bueno, los 5 primeros son mis objetivos principales, pero los otros 20 están en un segundo plano. Siguen siendo valiosos, así que trabajaré en ellas de forma intermitente, según me parezca oportuno. No son tan urgentes, pero sigo pensando en dedicarles un esfuerzo".
A lo que Buffett respondió: "No. Lo has entendido mal, Mike. Lo que no has seleccionado se ha convertido en tu lista de ‘evitar a toda costa’, y no recibirán atención de tu parte hasta que hayas alcanzado tu top 5”.
Conservar solo lo primordial es el modo de hacerte la vida más fácil. Tener el hábito de sentarte a distinguir lo fundamental de lo importante, logrará que hagas foco y gestiones mejor tu energía al tener menos tareas de las cuales ocuparte.
De ahí que la estrategia de Warren Buffet es brillante. Los puntos 6 a 25 de tu lista son objetivos que te importan mucho. Si fueran objetivos u objetos que “sobran”, es sencillo no tenerlos en cuenta. Lo difícil es eliminar las cosas que te importan. Por eso, es muy fácil que justifiques el gasto de tu tiempo en ellos.
Sin embargo, en el momento en que los comparás con tus 5 objetivos principales, los demás elementos son distracciones. Dedicar tiempo a las prioridades secundarias es la razón por la que tenés 20 proyectos a medio terminar en lugar de 5 completados.
Toda elección tiene un costo. Incluso al no elegir, estamos eligiendo una posición neutra. Hacerse cargo de una decisión supone dedicarle tiempo, energía y espacio, que podrían destinarse a opciones mejores (con mayor recompensa). Esta es la razón por la cual a menudo damos vueltas en lugar de pasar a la acción.
Y vos, ¿en qué lugar querés estar?
Hacé tu lista, eliminá sin cuidado, obligate a concentrarte y cumplí lo que te proponés.
*Inspirado en James Clear blog
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