¿Te cuesta delegar? 3 secretos para empezar a delegar de forma efectiva.

¿Te cuesta delegar? 3 secretos para empezar a delegar de forma efectiva.

Llega un momento en que si queremos que nuestro negocio siga creciendo, disfrutándolo y conservando la calidad que brindamos hasta el momento, necesitamos delegar. Pero nos invade una montaña de pensamientos que intentan convencernos de lo contrario diciéndonos que:

• Otra persona no lo hará (tan bien) como nosotros.
• Vas a perder tiempo capacitando a otra persona para hacer una tarea que ya haces en automático. Y hasta te resulta fácil.
• Podrías ahorrar dinero si esa tarea la seguís haciendo vos.

Incluso podés ver cómo los demás delegan haciendo su vida profesional más simple y permitiendo que sus negocios sigan creciendo, pero vos lo ves como algo imposible de lograr.

¿Por qué nos resulta tan difícil delegar?

Porque estas creencias algo de verdad tienen, pero muy poca. Viví 10 años de frustraciones por no saber cómo delegar. Pero hoy puedo decir que ya llevo 6 años de delegar con éxito al cambiar mi forma de hacerlo.

Pude liberar mi energía para enfocarme en aquellos temas que dependen completamente de mí y pude sumar un equipo motivado que ve con claridad lo que debe hacer para que todos juntos lleguemos al resultado deseado.

Me gustaría que en un tiempo puedas decir lo mismo. Por eso quiero compartirte 3 movimientos internos que son el primer paso en mi fórmula secreta que me ayuda a delegar para crecer con calma y tranquilidad.

Secretos para empezar a delegar de forma efectiva:

1. Revisá las creencias que te están limitando: lo primero es darle batalla a esos pensamientos que te están frenando a la hora de delegar. Necesitas verlos desde otro enfoque si querés que tu negocio siga creciendo. Por ejemplo: si estás evitando delegar tareas operativas simples para ahorrar dinero, pensá en que ese tiempo lo podrías invertir en cuestiones estratégicas de tu negocio en las que sos irremplazable. Estás ahorrando dinero pero estás limitando tu crecimiento.
2. Evalúa en quién vas a delegar: elegir a la persona que desempeñe la tarea que querés delegar, no debería ser una decisión que tomes rápido ni por impulso. Evaluá qué personas tienen los conocimientos que necesitas para la responsabilidad que deseas asignarle, o si podés capacitarlo, y mantené una conversación con los posibles candidatos para conocerlos. Así vas a poder tomar una decisión a conciencia, sintiéndote más seguro y con más confianza para delegar.
3. Trabajá en tu capacidad de soltar: para trabajarlo, podés hacer una lista de todos los beneficios que va a traerte a vos el hecho de delegar. Respondé a la pregunta “¿Para qué quiero delegar?”. Por ejemplo: Para tener más tiempo para estar con mi familia, pareja o amigos. Y esto, sin dudas, despertará tu creatividad y hará que trabajes más motivado.

Animate a soltar la perfección y permití el ciclo de error-aprendizaje. Soltar es un entrenamiento que debemos practicar todos los días para evitar estancar el crecimiento de nuestro negocio y disfrutar cada vez más de nuestro trabajo y los resultados que conseguimos.

Cada vez que vuelvas a tener el pensamiento “¡Pero puede equivocarse!”, recordá que existe esa posibilidad. Como también podemos equivocarnos nosotros. Lo importante es tomar todos los aprendizajes posibles que esos errores nos dejan y tenerlos en cuenta para una próxima vez.

Así comienza la buena delegación.

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