Creer en vos es posible. Te cuento cómo lo hice

Creer en vos es posible. Te cuento cómo lo hice

Al expresar nuestra gratitud, nunca debemos olvidar que el mayor agradecimiento no es pronunciar palabras, sino vivir de acuerdo con ellas.

John F. Kennedy

Hoy me senté a pensar en aquellas cosas por las que agradezco y llegué a la conclusión de que ser agradecida marcó una diferencia en mi vida. Pude ver como empecé a alcanzar los resultados que quería.

Me llevó a creer en mí misma y a ser decidida. Como dice la frase célebre “si piensas que puedes, ya estás a medio camino”.

Confiar en que vas a lograrlo es el primer paso 

Cuando trabajo con clientes, ideamos formas creativas de cómo atraer a su público objetivo. En muchos casos, de manera inmediata, ellos opinan que lo que estamos haciendo es genial y puede que funcione para “otros”. Sin embargo, tienen la convicción de que no funcionará para su negocio.

Identificar este patrón me ayudó a comprender que detrás de la mayoría de negocios que no logra crecer existe un limitante mucho más profundo que el contexto.

Tengo que decírtelo: estás empecinado en fracasar

Dar por hecho que vas a fracasar al momento de poner en práctica las estrategias para tu negocio, deja en evidencia tu pensamiento limitante. 

Las creencias de “No considero que esto funcione para mí” reflejan tu miedo, pero sobre todo, la falta de confianza en vos mismo. Es indiferente que tan buenas sean las ideas u oportunidades que se te presenten, si no creés en vos, vas a encontrar un límite al momento de crear. 

Mi mayor pregunta para el lector que se siente identificado con esto es la siguiente: ¿Por qué buscás razones por las que estas ideas no tendrán éxito en lugar de enfocar tu energía en hacer que funcionen? 

En los negocios y en la vida, podemos tomar dos roles: el de víctima o el de protagonista. En estas actitudes se encuentra la mayor diferencia entre las personas con éxito y aquellas que no lo tienen. Los empresarios exitosos están decididos a cumplir con su objetivo y buscan todas las maneras creativas para lograrlo, en lugar de jugar el “papel de víctimas”.

Las fórmulas mágicas son irreales. También es irreal pensar que existe una única forma para todas las personas del planeta. Las ideas pueden llegar a buen puerto. ¡Por supuesto que pueden! Siempre y cuando estés dispuesto, no solo a pensar de modo diferente, sino también a experimentar escenarios distintos y confiar en que descubrirás el camino para llegar a los resultados que deseás.

Confiá en que podés

Me animo a decir que, el hecho de confiar en uno mismo, es el factor diferencial que veo entre las personas que están construyendo la vida que siempre soñaron y quienes se encuentran muy lejos de ella. 

A quien aún le cuesta creer en sí mismo, supone que las dificultades están en: la inteligencia, las oportunidades o los recursos. Esta podría ser la forma en la cual te autosaboteas a través de excusas, en lugar de emprender el viaje de confiar en vos.

Sí, ya lo sé, es un trayecto desafiante.

Creer en uno mismo implica ocuparse de ese mundo interno que todos debemos trabajar para sacar nuestra mejor versión: la que cree en lo que persigue y confía en que va a lograrlo.

Te cuento una historia personal. Cuando comencé a hacer mentorías, y era la primera vez que lo hacía, no sabía de quién aprender, pero confié en que lo resolvería de todos modos. 

Cuando descubro una oportunidad que suena increíble, pero para la que no me siento preparada (lo cual ocurre a menudo), confío en que lo resolveré y voy a por ello de todos modos.  Cada vez que tengo uno de estos pensamientos limitantes, la técnica que uso para evitar que me detengan es agregarle la palabra “aún” al final de la oración. Por ejemplo: si pienso “No estoy preparada” automáticamente lo transformo en “No estoy preparada  aún”. Con el simple agregado de esta palabrita tan mágica, sigo avanzando.

Una de mis frases favoritas dice “Si no te avergüenza la primera versión de tu producto, lo lanzaste muy tarde.” —Reid Hoffman. 

Esta frase habla de la importancia de que sueltes el ideal de éxito para tomar acción. Pero sobre todo, de “dar el salto”. Ese salto ocurre con la construcción de la confianza.

¿Te animás a dar el salto? 

Una de las creencias fundamentales de AlumbraLab es que podemos mejorar.

Creemos que ser quién querés ser es posible. Creemos en nosotros mismos y en los demás. Creemos que es posible subir tu propia vara, aunque el mundo que te rodea se conforme con la media standard. 

Recordá, estamos dispuestos a probar, experimentar e intentar cosas nuevas, incluso cuando tenemos miedo y nos sentimos inseguros. Pensar que es posible es el primer paso para conseguirlo. Y lo que es más importante, nada va a funcionar si no creés en vos mismo.