Guía para armar tu plan estratégico 2022 y conseguir esos objetivos que tenés en mente

Guía para armar tu plan estratégico 2022 y conseguir esos objetivos que tenés en mente

Dicen que soñar no cuesta nada. Lo hacemos cuando trabajamos, mientras nos damos una ducha  e incluso caminando por la calle. Se nos da fácil volar imaginando grandes metas. El conflicto llega cuando queremos bajarlas a un plan concreto para hacerlas realidad.

Por eso muchos sueños e ideas se quedan solo en eso: en algo que pudo haber sido la mayor alegría de nuestro año, pero no fue porque no supimos cómo planificarlo. En este artículo quiero ayudarte a que tu 2022 sea un reflejo de esos sueños que tenés en mente y te ilusionan tanto.

Si este 2021 estuviste lejos de alcanzar tus objetivos por falta de organización, tampoco te castigues. A la mayoría de empresarios les cuesta frenar para comparar su negocio actual con el negocio que quieren tener. Y si lo hacen, no se toman el tiempo necesario para pensar a conciencia en esta información.

Sin embargo, no es una tarea que puedas delegar. Solo vos conocés tu empresa, tus mercados, tus empleados y tus oportunidades. Solo vos podés imaginar cómo tu negocio puede ayudarte a tener una vida más feliz. Tampoco es un paso que puedas saltear. Hacer este trabajo te va a ayudar a visualizar tu empresa desde una nueva perspectiva para empezar a construir un camino hacia la cima.

¿Cómo diseñar un plan estratégico que te permita alcanzar tus objetivos 2022?

El primer paso es identificar los elementos claves de tu plan. Un plan estratégico exhaustivo abordará los siguientes aspectos de tu empresa:

• Tamaño y objetivos de crecimiento.
• Tipo de negocio en el que estás.
• La oferta de productos o servicios.
• Competencia.
• Estrategia de marketing.
• Alcance geográfico.
• Mercados objetivo.

Pensá en cada una de estas categorías y respondé a las siguientes preguntas con tus pensamientos e ideas:

• ¿Es tu empresa un fabricante, un minorista, un distribuidor, una compañía de servicios o algo más?
• ¿Qué tipo de productos y servicios ofrecés?
• ¿Cuáles son tus objetivos (ventas anuales, rentabilidad, número de empleados, cantidad de puntos de venta, tasa de crecimiento, etc.)?
• ¿A qué áreas del mercado ayuda tu empresa?
• ¿Cuál es tu cobertura geográfica ideal (local, estatal, nacional o mundial)?
• ¿Cómo es tu cliente ideal (edad, ingresos, situación familiar, ocupación, educación, patrimonio neto, actitudes, comportamientos clave, etc.)?
• ¿Cuál es tu ventaja competitiva (precio, calidad, comodidad, servicio de atención al cliente, publicidad, características del producto, capacidad de respuesta, entrega rápida, aspecto, cobertura del mercado, sencillez, fiabilidad, durabilidad, etc.)?
• ¿Qué métodos de marketing distintivos utilizarás para destacar tu marca?

Estas preguntas son disparadores iniciales que te ayudarán a imaginar tu futuro. No te detengas solo en ellas. Pensá sin limitaciones distintos aspectos hasta que tengas una imagen clara de cómo querés que sea tu negocio. Dejá reposar lo que escribiste durante 1 o 2 días (y olvidate de ello). Luego volvé a releerlo para analizar: ¿Incluiste todos los elementos que definen el negocio de tus sueños? ¿Hay áreas que deberías agregar o no estás seguro? Concéntrate en esos aspectos que te generan inseguridad e investiga un poco. La información ayuda a tomar decisiones.

Una vez definidos estos elementos claves, ordenalos construyendo una ficha de tu empresa. Te permitirá ver claro qué acciones concretas debés tomar para alcanzar los resultados que te proponés.

Un plan 360° cumple en tu empresa la misma función que una brújula en un viaje: te guía sobre dónde estás y por dónde continuar. Creá tu brújula para tu 2022.

*Artículo adaptado del blog Emyth