¿Sabés cuáles son tus valores y los de tu empresa? Te cuento para qué te sirve definirlos.

¿Sabés cuáles son tus valores y los de tu empresa? Te cuento para qué te sirve definirlos.

Nuestros valores actúan de forma casi imperceptible. Pero que sea casi imperceptible no significa que no marquen una gran diferencia en el desarrollo de nuestro negocio, de nosotros como empresarios y, sobre todo, en las relaciones que establecemos como emprendedores.

Los valores que definimos para nuestra empresa guían nuestras acciones y nuestros juicios u opiniones e interpretaciones de la que acontece. Por este motivo, tienen una gran influencia.

El error de creer que definir los valores es un esfuerzo inútil.

Simon Dolan un investigador, profesor y escritor Canadiense, después de años de estudios, identificó 51 valores. De estos 51 valores, todos podemos identificar cuáles son los cinco que más nos representan.

Un punto interesante a resaltar es que: si hay solo 5 valores que son los que más representan a cada persona (entre 51), hay grandes posibilidades de que nos crucemos con personas con las que no tengamos ningún valor en común o muy pocos.

¿En qué nos influye esto como emprendedores? Cuando nosotros actuamos, lo hacemos desde ciertos valores que priorizamos. Cuando nuestros proveedores o clientes actúan, también lo hacen desde los valores que ellos priorizan.

Si estos valores no coinciden, puede suceder que tampoco coincidamos en los enfoques para trabajar cierto proyecto o resolver cierto problema. Esto puede ocasionarnos un malentendido. Cómo evitarlo es lo que quiero que te lleves de este artículo.

Sin embargo, antes de continuar, también me gustaría resaltar que no hay valores mejores que otros, tan solo hay priorizaciones.

Una historia que demuestra la importancia de tener presentes tus valores y los de los demás.

En un momento, trabajaba muy de cerca con un cliente que era muy muy muy perfeccionista. Estábamos junto a una agencia armando algunas publicidades online para ese cliente. Trabajamos a gran velocidad para cumplir con fechas muy exigentes. Contábamos con muy poco tiempo para hacer la tarea.

Fue entonces cuando… En un anuncio, ¡quedó una palabra sin una tilde! Este cliente se puso furioso por el error.

Desde mis valores, yo valoraba muchísimo la velocidad de reacción de la agencia, su foco y flexibilidad en el cumplimiento de los tiempos.  

Desde los valores de mi cliente, la perfección es más valiosa que el cumplimiento de los tiempos. Eso le impedía valorar el esfuerzo hecho.

Son diferentes miradas. Ninguna de ellas es mejor ni peor.

¿Cómo evitar malos entendidos con proveedores, clientes y colaboradores?

Es importante conocer nuestros valores para conocernos mejor y detectar fácilmente las similitudes y diferencias con respecto a los valores de los demás. Para eso es importante conocer los valores principales de nuestros colaboradores, proveedores y clientes.

Una vez hecho este análisis podremos entendernos mejor y tener conversaciones más explícitas que nos lleven a buen puerto.

Continuando con el ejemplo anterior:

Si yo le hubiera dicho a la agencia: “Es muy importante para mí que cumplas los tiempos, sin embargo, si hay alguna demora que se genera para pulir todos y cada uno de los detalles, prefiero la demora a que salga algo imperfecto porque es un cliente muy exigente en ese aspecto”.

Entonces hubiera sido clara y específica comunicando las prioridades del proyecto. Así hubiese evitado conflictos, y logrado mejores resultados y  más efectividad.                                                                       

Ahora que entendés su importancia, te invito a que detectes tus principales valores a través de esta herramienta que creé en base al sistema de Simon Dolan y que para nuestros lectores la ofrecemos en forma GRATUITA. La encontrarás haciendo click ACÁ. 

Además, te invito a compartirnos tus resultados y aprendizajes enviándonos un mail a [email protected].