La semana pasada, te contaba sobre esos miedos que me ayudan y me hacen hasta ganar más dinero para tomar mejores decisiones. Pero no todos mis miedos son así.
Existen miedos que son saboteadores . Son miedos, monstruos, películas de terror que yo misma fabrico ya las que les doy un grado de veracidad mucho mayor al que de verdad tienen.
Si, por ejemplo, ante una presentación o una reunión con un cliente, entra en una “mini-serie” creada por mí en la que doy la presentación, me sale mal, todos se ríen de mí y me echan de la empresa, estoy ante un miedo saboteador.
Un miedo saboteador es infundido, te paraliza y disminuye tus recursos. Es más, te deja sin recursos. Como, por ejemplo, sin tiempo para lo que realmente importa que es trabajar en la presentación y la estrategia para esa reunión importante.
Los miedos saboteadores nos consumen un montón de tiempo , nos dejan embobados mirando esa película que, como nosotros mismos la creamos, nos resulta realmente interesante.
Es por eso que nos podemos pasar horas y horas mirándola. Sin hacer lo que tenemos que hacer para cumplir nuestros objetivos, para que nuestros proyectos lleguen a buen puerto. Nos quita tiempo para prepararnos, como vimos en el artículo anterior , desde el lugar del miedo guardián que nos impulsa a aumentar nuestros recursos para crecer.
Miedo guardián : nos pone en acción para adquirir los recursos necesarios para estar a la altura del desafío que enfrentamos.
Miedo saboteador : nos paraliza y nos impide prepararnos. Es el miedo a no ser suficiente.
Cuánto antes las reconozcas y dejes de mirarlas, mejor. Son solo eso: películas que crean tu mente en un intento desesperado por “protegerte”. Pero yo te aseguro que no hay ningún peligro de vida o muerte ahí afuera que no puedas enfrentar o sea motivo para paralizarse. Sos una persona única y suficiente para los desafíos que te propones.
Por eso no le permitas a tus miedos que arruinen tus proyectos. ¿Cómo?
ALL RIGHTS RESERVED.