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Tal vez te preguntás: "¿Cómo puedo lograr que mi negocio funcione como yo quiero que funcione?". Si querés tener una empresa que produzca resultados consistentes y que no dependa de las personas, necesitás sistemas bien diseñados.
Cuando desarrollás tu empresa desde una perspectiva de sistemas, la pensás como si estuvieras construyendo una franquicia maestra. La pregunta que debés contestar es “¿Cuál es mi manera de hacer cada tarea?” (sí, es necesario responderla por cada tarea que realizás). Los sistemas deben reflejar tu propia forma de manejar tu negocio y resolver los pendientes diarios: desde crear tu producto o brindar tu servicio hasta enviar las facturas a los clientes.
Es un trabajo exhaustivo, pero que vale cada segundo invertido. Cada minuto que le dediques regresará multiplicado en el futuro. Sin embargo, antes de empezar a desarrollar sistemas, es necesario entender estos cinco conceptos fundamentales.
Cada empresario puede adoptar tres personalidades distintas en su forma de pensar - y de trabajar - en su negocio.
¿Qué personalidad tenés vos en este momento? ¿Cuál debes adoptar para crecer?
No hay ningún negocio como el tuyo, pero ningún negocio es único. Cada uno está compuesto por siete sistemas esenciales:
Estos 7 sistemas crean TU forma de hacer las cosas. ¿Cuál necesitás mejorar?
Si no podés señalar estrategias documentadas sobre cómo debería funcionar cada uno de estos siete sistemas en tu empresa, lo más probable es que no estés produciendo los resultados que querés. Sin importar los objetivos que quieras conseguir, necesitas procesos pensados a conciencia para lograrlos.
Implementar sistemas es liberador. Tu diseño de procesos y procedimientos es como diseñar engranajes que calzan perfecto. Cuando estos engranajes funcionan en armonía, además de lograr resultados consistentes y crecimiento sostenible, podés dedicar menos tiempo trabajando en el negocio y centrarte en ser un líder estratégico.
Una vez que tus sistemas cuidadosamente elaborados fluyan sin contratiempos, no serás vos el único que lo note. Los clientes quedarán fidelizados porque tus sistemas te permitirán cumplir siempre con tu promesa de marca.
Ahora que conocés los principios fundamentales para diseñar un negocio que genere los resultados esperados, incluso dedicando menos de tu tiempo, ¿por cuál vas a comenzar a construir una empresa sólida que deje a tus clientes felices?
*Artículo adaptado del blog Emyth
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