Hacé crecer tu empresa aprendiendo a delegar

Hacé crecer tu empresa aprendiendo a delegar

Tal vez alguna vez delegaste una tarea y cuando llego el día de la entrega, el colaborador no solo que no te envío el trabajo hecho como habían pactado, sino que tampoco respondía tus mails o mensajes. ¿Te tocó vivir una situación así? O quizás te dijo: "No sabía que era para hoy". O aún más desconcertante, te respondió: "No sé cómo hacerlo". Este es el tipo de respuestas que hacen que muchos empresarios duden a la hora de delegar (aunque lo necesiten).

Delegar es importante para el crecimiento de tu empresa. Al dar algunas de tus obligaciones a otra persona, son menos tareas tácticas que demandan tu tiempo. Horas que podés dedicar a aspectos estratégicos de tu negocio. Entonces, ¿por qué tantos empresarios se resisten a delegar tareas?

Cuando le pregunto a los dueños de negocios por su falta de delegación, suelen responder con frases como estas:

• "No soy muy paciente".

• "Es más rápido si lo hago yo mismo".

• “No confío en que lo hagan como yo”.

• "Lleva demasiado tiempo capacitar al personal".

• "Tengo que estar seguro de que se hace bien".

• "Desconfío de mí mismo para delegar eficazmente".

¿Te resulta familiar alguna de estas frases? A partir de ellas, podés identificar emociones de  inseguridad que te estén impidiendo delegar tareas. Tareas que, como dueño de negocio, ya no te conviene hacer. No es estratégico. Podés aportar mucho más valor en otras áreas para que tu negocio siga creciendo. Te aseguro que es posible confiar en otros profesionales y estos pueden hacer las tareas iguales o incluso mejor que vos.

La buena noticia es que podés trabajar en vos mismo como empresario y como líder, para ganar cada vez más seguridad y delegar eficazmente. Delegar, implica que dejes de hacer las tareas tal cual las venís haciendo en tu empresa y ese cambio da miedo. Es una habilidad que se aprende, pero tenés que comprometerte a practicar.

Delegar es un proceso de aprendizaje

Si fuese tan sencillo, todos lo harían. Delegar es una parte esencial para que tu negocio deje de depender de vos, pero es más que solo contratar a alguien para que haga un trabajo. Delegar también tiene que ver con construir una relación sólida entre tu equipo y vos, a través de un proceso.

Ya sé, te preguntás… ¿Qué es el proceso de delegar? Es entender que delegar tareas es más que una simple acción. Este proceso implica, por un lado, un trabajo de autoconocimiento de nuestra parte para detectar en qué aspectos podemos mejorar cómo líderes. Por otro, conocerse con el equipo para ir estableciendo una dinámica que fluya cada vez más. Por eso es clave hacer una correcta planificación y un buen seguimiento para delegar eficazmente

Te dejo algunas preguntas que recomiendo que te hagas antes de asignar una tarea a un colaborador:

1. ¿Tiene esta persona la capacidad de realizar la tarea?

Antes de delegar, asegurate de que tu colaborador tenga los conocimientos y la autonomía necesaria para llevar a cabo el encargo.

2. ¿Tiene las herramientas y la formación suficientes para completar la tarea?

Formar a tus colaboradores te ahorrará mucho tiempo a largo plazo. Si hacemos correcciones o ajustes al trabajo realizado, es importante brindar un feedback que ayude a comprender cuál es el error que cometió y cómo solucionarlo. Recordá que el objetivo no es que se sienta mal, sino que se lleve un aprendizaje para el futuro. De esta manera le damos esas herramientas que solo te da la experiencia. Además, vas a ir dejando en claro tus expectativas en cuanto al trabajo. No hacerlo por ahorrar tiempo puede llevar a una experiencia negativa para ambas partes.

3. ¿Incluí una fecha límite para la entrega de las tareas delegadas?

El plazo que asignes a la tarea debe incluir no solo el día, sino también la hora. Por ejemplo: "Necesito esto antes de las 15:00 hs del martes 23 de agosto". Así no habrá sorpresas.

4. ¿Puede tu colaborador completar la tarea en el plazo que estableciste?

No podés esperar que un integrante de tu equipo trabaje en las tareas que le delegás si no hay tiempo suficiente en la agenda.

También es útil comprobar el avance de la tarea que asignaste. Es importante que tus colaboradores estén al tanto de estos seguimientos para que no sean una sorpresa. Ponete en contacto con ellos para conocer su progreso y tomá notas de ese seguimiento.

Mantenerte en contacto, dice a tus colaboradores: "Esto es importante y quiero que tengas éxito". Es otra oportunidad para desarrollar tus habilidades de liderazgo. Este ejercicio puede convertirte en un líder más productivo. Pero, como todo en lo que quieras volverte bueno, requerirá práctica.

Cómo saber delegar en una empresa

1. Definí objetivos

Este es el paso más importante sobre cómo delegar. Tener definido qué tareas vas a delegar y cómo deben realizarse, da claridad al proceso y evita errores.

2. Seleccioná con criterio

Anotá las tareas que estás llevando a cabo y resaltá aquellas que sabés que los miembros de tu equipo tienen mayor facilidad para completar. Lo más estratégico es que cada persona trabaje dentro de su campo de acción y en aquello que le sale más fácilmente. También, podés pensar en un colaborador que esté queriendo cambiar de área. Al ser alguien que quiere especializarse, va a contar con mucho más entusiasmo. Tener esto presente es un plus al momento de pensar en la persona indicada.

3. Hacé foco en la reciprocidad

Usá la delegación como una forma de potenciar el crecimiento de tus colaboradores. Hacete la pregunta, ¿cómo ayudará esta tarea a que mi colaborador utilice mejor sus habilidades? Delegar, aparte de ayudar a que crezca tu empresa, crea una enorme oportunidad de formación. Preocuparte por que tus colaboradores crezcan, y no solo por que las tareas estén hechas, creará equipos fuertes y fieles a tu empresa.

4. Llegá a un acuerdo de responsabilidades

Hablá con tus colaboradores y contales con detalle qué tareas te gustaría que asumieran, así como la forma en que deben completarlas. Asegurate de que ellos estén de acuerdo y se sientan seguros de la responsabilidad que están a punto de asumir.

5. Realizá la selección final de tu equipo

Como última parte, luego de capacitarlos y comprobar sus avances, vas a volver a elegir con criterio a quienes demostraron cumplir el perfil que estabas buscando. Si lográs reunir a personas con cualidades como compromiso, eficiencia, entusiasmo y los conocimientos adecuados, no tendrás que preocuparte en quién delegar funciones de tu empresa. 

Delegar es un desafío. ¿Por qué renunciar a una tarea que sabés qué podés hacer bien? Evitar delegar tareas significa ocupar tu tiempo en actividades que otra persona podría realizar a la perfección. También implica dejar de hacer tareas estratégicas que te ayudarán a crecer como empresario. Recordá que cada vez que decís que sí a algo, estás diciendo que no a otra cosa. Nuestras horas, energía y foco son limitados.

En cambio, al aprovechar tu tiempo en tareas estratégicas, das a tu equipo y a tu empresa la oportunidad de desarrollarse, y vos, crecés como líder.

*Artículo inspirado en el blog Emyth